domingo, 17 de febrero de 2013



Que significa el apellido Buitrago

  Es un apellido que tomó su nombre de La villa así llamada, Buitrago, en Madrid, del Señorío de los Mendoza, que produjo diversas ramas que fueron a establecerse en Navarra, La Rioja y Segovia, pasando también a Perú y otras naciones de aquél continente.

A fines del siglo IV vivía en la citada villa de Buitrago, don Fernán Gutiérrez de Buitrago, casado con doña María Velasco, que procrearon a don Juan de Buitrago que combatió a las órdenes del Marqués de Santillana, Señor de Hita y de Buitrago. Fue después repostero del príncipe don Enrique, heredero de Castilla, y posteriormente, del conde Aguilar, quien le dio las tenencias de sus fortalezas en Entrena y Nalda, en la Rioja, a donde don Juan de Buitrago pasó con su familia fundando asentamiento del que se originaron otras.

Don Fernando de Buitrago fue hijo del anterior, nacido en Madrid, y sirvió al Rey don Enrique en los hechos de armas más importantes de la época; asistió al cerco de la ciudad de Toro, al también cerco de Burgos, viviendo sus últimos años como Alcaide del castillo de Alfaro. En el año 1.477 hizo información “ad perpetuam memoriam”, de su linaje y en 8 de agosto de 1.482, obtuvo Carta Ejecutoria de Hidalguía despachada por la Real Chancillería de Valladolid. De la casa de Navarra, don José Navarro de Buitrago litigó por su hidalguía y limpieza de sangre ante la Real Corte de Navarra, obteniendo sentencia favorable en el año 1.576.

De los afincados en la Rioja, don Hernando de Buitrago, natural de Haro, también acudió a la anterior Chancillería y en el año 1.578, obtuvo certificado de nobleza, reconociéndosele su hidalguía. En Valladolid hubo otra casa de este apellido de la que procedió don Baltasar de Buitrago, natural de Olmedo, de la citada provincia, que fue admitido en la Orden de Santiago, después de haber hecho probanza de nobleza. Otros miembros de este apellido afincados en Murcia, Cádiz y Albacete realizaron identicas pruebas a fin de ingresar en las distintas órdenes Militares.

ARMAS:
Escudo cortado; 1º, de plata, con un buey de gules, de cuya boca sale una cinta verde con la incripción: “Para ser tuyo nasci”. 2º en oro, un dragón de sinople armado y linguado de gules.



  Bandera  









Historia 
 
El origen de Buitrago se remonta al período previo a la dominación romana de la Península. El primer asentamiento urbano, posiblemente de tipo estacional, estaría relacionado con las migraciones que los ganaderos célticos realizaban desde la meseta castellana. Hay referencias escritas de la conquista de la plaza por el pretor romano Cayo Flaminio en el año 190 a. de J.C., y denomina a la población como "Licabrum". Del paso del Islam por Buitrago contamos con algunos elementos que nos permiten rastrear su huella en esta tierra: 
■Algunos restos de arquitectura militar.
■La red de acequias para el riego de los campos.
■El Tribunal de Aguas que se celebraba, en tiempos más recientes, en la desaparecida iglesia de San Antolín.




    No obstante todos estos datos, el nombre de Buitrago aparece por primera vez citado en documentos históricos en el año 1076, en el Fuero de Sepúlveda dado por el rey Alfonso VI. Y es este monarca el que conquista a los musulmanes la plaza, como parte integrante del antiguo reino de Toledo. En 1096 concede a Buitrago un privilegio de repoblación y le da las armas de su escudo consistentes en un toro una encina y la leyenda Ad Alenda Pecora para apacentar ganado-, que en definitiva hace referencia al medio de vida que se iba a adoptar, es decir, la ganadería extensiva. 



Y es así como se creó una Comunidad de Villa y Tierra vinculada a Buitrago. Durante la Edad Media los distintos reyes otorgaron diferentes privilegios a la villa (Fuero Real, Ferias, etc) y hacia el siglo XIV fue dado en señorío a la familia Mendoza. Uno de los miembros más ilustres de ésta casa será D. Íñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana. Este personaje, muy conocido por su obra literaria, eximió de impuestos a los habitantes de la villa y fundó el hospital de San Salvador; fundación que subsiste hoy día. En ocasiones se reunía en su alcázar de Buitrago con su amigo y escritor Juan de Mena, o invitaba a la Corte de Juan II a residir temporadas en Buitrago. Otro personaje real que habitó en el alcázar, en su niñez, fue Juana la Beltraneja, la futura heredera de la Corona de Castilla, que vería luego frustrada su herencia. En 1492, en el momento de la expulsión de los judíos españoles por los Reyes Católicos, Buitrago contaba con una importante y activa comunidad hebrea. La expulsión produjo una limitada emigración, puesto que algunos se bautizaron para evitarla, o volvieron del exilio convertidos en cristianos. No obstante la comunidad se disolvió como ocurriera en el resto de España. 





A partir del siglo XVI la vida de Buitrago se desarrolla afianzándose como capital comarcal, centralizándose los servicios y la vida comercial. En el siglo XIX se produce un colapso por el paso de las tropas napoleónicas por la villa, causando un gran desastre urbanístico y social. Buitrago también sufrió las consecuencias de la Guerra Civil -puesto que durante la misma se instaló en sus cercanías, el famoso frente de Somosierra, que causaría importantes pérdidas en su patrimonio arquitectónico-









                                                                                                                          En la actualidad el comercio y los servicios vuelven a ocupar a la mayoría de los habitantes. En Buitrago se centralizan los servicios, tanto públicos como privados, y las instituciones docentes para toda la comarca que formaba la antigua Tierra de Buitrago. Su desarrollo urbano, aun conservando la estructura bajomedieval, ha cambiado considerablemente el aspecto general del pueblo, y se ha desarrollado principalmente hacia el sur, en los aledaños de la antigua carretera N I











Teoría 


Una de las teorías sobre el origen de Buitrago se remonta al período previo a la dominación romana de la Península. Situando un primer asentamiento urbano, posiblemente de tipo estacional, estaba relacionado con las migraciones de ganaderos célticos de la meseta castellana.

Se han encontrado referencia-s escritas de la conquista de la plaza por el pretor romano Cayo Flaminio en el año 190 a. de J.C., y denomina a la población como “Licabrum”.


Sin embargo, hasta hoy no se han hallado restos arqueológicos que confirmen el origen celta o romano de Buitrago. Actualmente encontramos otra línea de pensamiento paralela que atribuye estos datos históricos a los llamados "Falsos Cronicones": obras de carácter pseudohistórico utilizadas durante el S.XVII para exaltar la grandeza monumental de un lugar. Las últimas investigaciones acerca del origen histórico de Buitrago proponen que el lugar pudo fortificarse en el s.X, dentro del proceso de reforzamiento de la frontera emprendido por Ab-al.Rahman III a fin de controlar las rebeliones internas y las incursiones cristianas a través del Sistema Central.

Del paso del Islam por Buitrago contamos con algunos elementos que nos permiten rastrear su huella en esta tierra:

Algunos restos de arquitectura militar.

La red de acequias para el riego de los campos.

El Tribunal de Aguas que se celebraba, en tiempos más recientes, en la desaparecida iglesia de San Antolín.


No obstante todos estos datos, el nombre de “Buitrago” aparece por primera vez citado en documentos históricos en el año 1076, en el Fuero de Sepúlveda dado por el rey Alfonso VI. Y es este monarca el que conquista a los musulmanes la plaza englobada en el antiguo reino de Toledo. En 1096 concede a Buitrago un privilegio de repoblación y le da las armas de su escudo consistentes en un toro y una encina bajo el cual aparece la leyenda “AD ALENDA PECORA” -“para apacentar ganado”-, que en definitiva hace referencia al medio de vida que se iba a adoptar, es decir, la ganadería extensiva. Y es así como se creó una Comunidad de Villa y Tierra vinculada a Buitrago.







Durante la Edad Media los distintos reyes otorgaron diferentes privilegios a la villa -Fuero Real, Ferias...- y hacia el siglo XIV fue dado en señorío a la familia Mendoza. Uno de los miembros de ésta, Íñigo López de Mendoza, 1º Marqués de Santillana. Este personaje, muy conocido por su obra literaria, eximió de impuestos a los habitantes de la villa y fundó el hospital de San Salvador; fundación que aún subsiste hoy día. En ocasiones se reunía en su alcázar de Buitrago con su amigo y escritor Juan de Mena, o invitaba a la Corte de Juan II a residir temporadas en Buitrago. Otro personaje real que habitó en el alcázar, en su niñez, fue Juana la Beltraneja, la futura heredera de la Corona de Castilla, que vería luego frustrada su herencia.  En 1492, en el momento de la expulsión de los judíos españoles por los Reyes Católicos, Buitrago contaba con una importante y activa comunidad hebrea. La expulsión produjo una limitada emigración, puesto que algunos se bautizaron para evitarla, o volvieron del exilio convertidos en cristianos. No obstante la comunidad se disolvió como ocurriera en el resto de España.




A partir del siglo XVI la vida de Buitrago se desarrolla afianzándose como capital comarcal, centralizándose los servicios y la vida comercial.

En el siglo XIX se produce un colapso por el paso de las tropas napoleónicas por la villa, causando un gran destrozo urbanístico y social.

Buitrago también sufrió las consecuencias de la Guerra Civil puesto que durante la misma se instaló el famoso frente de Somosierra, que causaría importantes pérdidas en su patrimonio arquitectónico.
En la actualidad el comercio y los servicios vuelven a ocupar a la mayoría de sus habitantes. En Buitrago se centralizan los servicios, tanto públicos como privados, y las instituciones docentes para toda la comarca que formaba la antigua Tierra de Buitrago. Su desarrollo urbano, aun conservando la estructura bajomedieval, ha cambiado considerablemente el aspecto general del pueblo, y se ha desarrollado principalmente hacia el sur, en los aledaños de la antigua carretera N-I.




Localidad de las más bellas de Madrid.





El origen de Buitrago se remonta al período previo a la dominación romana. Hay referencias escritas de la conquista de la plaza por el pretor romano Cayo Flaminio en el año 190 a. de J. C. Del paso del Islam por Buitrago contamos con algunos elementos como: restos de arquitectura militar, la red de acequias para el riego de los campos y el Tribunal de Aguas. Alfonso VI conquista a los musulmanes la plaza, parte integrante del reino de Toledo.

En 1096 concede a Buitrago un privilegio de relocalidad y le da las armas de su escudo. Hacia el S. XIV Buitrago fue dado en señorío a la familia Mendoza. Miembro ilustre de ésta casa será D. Íñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana. Bajo la protección de los Mendoza habitó en el alcázar Juana la Beltraneja, la frustrada heredera de la Corona de Castilla. En 1492, en el momento de la expulsión de los judíos españoles por los Reyes Católicos, Buitrago contaba con una importante y activa comunidad hebrea.

En el S. XIX se produce un colapso por el paso de las tropas napoleónicas por la villa, causando un gran desastre urbanístico y social. Buitrago también sufrió las consecuencias de la Guerra Civil puesto que durante la misma se instaló, en sus cercanías, el frente de Somosierra, que causaría importantes pérdidas en su patrimonio arquitectónico.

En la actualidad Buitrago constituye un centro comercial y de servicios en la Sierra Norte, así como una referencia educacional en la Comunidad de Madrid.
 




 Definición de Buitrago


Es un apellido que tomó su nombre de La villa así llamada, Buitrago, en Madrid, del Señorío de los Mendoza, que produjo diversas ramas que fueron a establecerse en Navarra, La Rioja y Segovia, pasando también a Perú y otras naciones de aquél continente.A fines del siglo IV vivía en la citada villa de Buitrago, don Fernán Gutiérrez de Buitrago, casado con doña María Velasco, que procrearon a don Juan de Buitrago que combatió a las órdenes del Marqués de Santillana, Señor de Hita y de Buitrago. Fue después repostero del príncipe don Enrique, heredero de Castilla, y posteriormente, del conde Aguilar, quien le dio las tenencias de sus fortaleza sen Entrena y Nalda, en la Rioja, a donde don Juan de Buitrago pasó con su familia fundando asentamiento del que se originaron otras. 

Don Fernando de Buitrago fue hijo del anterior, nacido en Madrid, y sirvió al Rey don Enrique en los hechos de armas más importantes dela época; asistió al cerco de la ciudad de Toro, al también cerco de Burgos, viviendo sus últimos años como Alcaide del castillo de Alfaro. En el año 1.477 hizo información "ad perpetuam memoriam", de su linaje y en 8 de agosto de 1.482, obtuvo Carta Ejecutoria de Hidalguía despachada por la Real Chancillería de Valladolid. De la casa de Navarra, don José Navarro de Buitrago litigó por su hidalguía y limpieza desangre ante la Real Corte de Navarra, obteniendo sentencia favorable en el año 1.576.De los afincados en la Rioja, don Hernando de Buitrago, natural de Haro, también acudió a la anterior Chancillería yen el año 1.578, obtuvo certificado de nobleza, reconociéndosele su hidalguía. En Valladolid hubo otra casa de este apellido de la que procedió don Baltasar de Buitrago, natural de Olmedo, de la citada provincia, que fue admitido en la Orden de Santiago, después de haber hecho probanza de nobleza. Otro smiembros de este apellido afincados en Murcia, Cádiz y Albacete realizaron identicas pruebas a fin de ingresar enlas distintas órdenes Militares.


ARMAS: Escudo cortado; 1º, de plata, con un buey de gules, de cuya boca sale una cinta verde con la incripción: "Para ser tuyo nasci". 2º en oro, un dragón de sinople armado y linguado de gules.

Otro Significado de Buitrago
Origen:Castellano.De la población del mismo nombre en Soria.Se extendió por Castilla y Andalucía.Descripción del Escudo de Armas:Escudo cortado: 1º de plata con un buey pasante de gules, medio partido de oro con un castillo de piedra y tras él un árbol de sinople. 2º de oro con un dragón de sinople. Bordura de azur con ocho aspas de oro. 



 GENERAL BUITRAGO




El general MARCELO BUITRAGO hijo del coronel José María Buitrago, benemérito de la Patria, sentó plaza en las fuerzas republicanas, en clase de aspirante, pocos días después de la batalla de Boyacá. El 1.º de marzo de 1820 fue ascendido a sub-teniente; y el 30 de mayo de 1822 a teniente. Después de esta época continuó sirviendo, con muy pocas interrupciones, hasta 1846. El 29 de junio de 1826 se le confirió el empleo de capitán; el 28 de julio del mismo año se le dio el grado de teniente coronel: en 1830 fue ascendido a sargento mayor, y el 10 de febrero de 1831 a teniente coronel efectivo: el 30 de marzo de 1841 se le expidió despacho de coronel efectivo, y el 11 de julio de 1842 el de general, también efectivo.



  Lleno de entusiasmo y con lealtad no desmentida, prestó sus servicios en los batallones Granaderos, Boyacá y Tiradores de la Guardia, Ligero de Bogotá, Cazadores de Bogotá, Tiradores de Palmira, Brigada de Artillería de Bogotá y medio batallón número 1.° Fue comandante de las fortalezas de Bocachica; comandante militar de las islas de San Andrés y Vieja Providencia; jefe de Estado mayor de la 2.ª división del ejército del centro; secretario de la comandancia general del antiguo departamento de Boyacá, con el carácter de 2.° ayudante general del Estado mayor general; director del parque general de Bogotá; jefe do Estado mayor de la división de operaciones en Pasto; jefe de Estado mayor de la 2.ª división del ejército del sur; jefe militar de la provincia de Bogotá y comandante en jefe de la columna de reserva.


El general BUITRAGO, presentado por su padre al Libertador, hizo la campaña que se abrió en 1819 sobre los valles de Cúcuta contra el general español Latorre, a las órdenes del general Bartolomé Salom: la del bajo Apure, en 1820, a las órdenes del general en jefe José Antonio Páez: la de Venezuela, en el mismo año, hasta que se celebró el armisticio de Santana de Trujillo, a las órdenes del Libertador Simón Bolívar. El año de 1821 ocupó con su batallón la plaza de Maracaibo, protegiendo su trasformación política y sirviendo a las órdenes del coronel Rafael Heras (después general).

Se halló igualmente en la primera campaña contra Coro que se abrió en abril del mismo año a las órdenes del señor general Rafael Urdaneta; y en la el occidente de Venezuela en dicho año, a las órdenes del Libertador Simón Bolívar, terminada ésta con la memorable batalla de Carabobo.

En la del cantón de Casicure, provincia de Coro, en el año de 1822, a las órdenes del mencionado coronel Héras, en la que la brigada de su mar hizo una retirada recomendable desde el sitio de Seque hasta Maracaibo, perseguida por las fuerzas del general español Moráles. En la campaña de este mismo año en Maracaibo, a las órdenes del general Lino Clemente, la que dió fin con la batalla de Monte-claro, en la que fue completamente batida la división del coronel enemigo Ballestéros, por consecuencia de la cual capituló la del general Moráles.

En la tercera campaña contra Coro en el citado año, a las órdenes del señor general Cárlos Soublette, director de la guerra en los departamentos del norte de Colombia, la que concluyó refugiándose el general enemigo Moráles en la plaza de Puerto-cabello.

En la campaña de la Goajira, Riohacha y Santamarta en 1823, a las órdenes de los generales Mariano Montilla y Francisco Estévan Gómez, concluida con la destrucción de las guerrillas que ocupaban todo aquel territorio y con la rendición de la plaza de Maracaibo.
Se encontró en las batallas generales de Carabobo y Monte-claro, mandada la primera por el Libertador y la segunda por el general Lino Clemente. Se halló igualmente en las acciones particulares de Pedregal y Juritiva en jurisdicción de Coro; en Mataredonda y pueblo de la Ciénaga, provincia de Santamarta, mandada la primera por el coronel Antonio Ranjel; la segunda por el coronel Rafael Héras; la tercera i cuarta por el coronel Julio Augusto de Reimbol, entonces comandante del batallón Tiradores de la Guardia, en cuyo cuerpo servia el general BUITRAGO. En el golfo de Maracaibo se halló en noviembre de 1823, en un cañoneo, a bordo de la goleta de guerra "Independencia "contra otra española que fue al fin apresada y conducida al puerto de Riohacha. También se halló en varios tiroteos y encuentros parciales con los indios de la Ciénaga de Santamarta, Goajira y Coro.

Estuvo a las órdenes de los señores generales Francisco de Paula Vélez y José María Ortega en el combate de Usaquen, que tuvo lugar en agosto de 1830 contra las fuerzas revolucionarias mandadas por Florencio Jiménez; y combatió en la jornada del Santuario, a órdenes del coronel Pedro Antonio García, en la que fue hecho prisionero por los revolucionarios.

En 1831 hizo la campaña para restablecer el orden constitucional, a órdenes del general José Hilario López; y en 1839 y 1840 las de Pasto, bajo el mando de los generales Herran y Mosquera, las cuales concluyeron con la pacificación de aquella sección de la República.

El general BUITRAGO fue destinado de comandante en jefe de la columna que en 26 de setiembre de 1839, marchó a debelar las fuerzas de los que se hablan levantado contra el gobierno en Berruécos, las cuales fueron destruidas completamente.

Peleó en Buesaco en agosto de 1839, a órdenes del general Herran, en cuyo combate comandaba el general BUITRAGO, entonces teniente coronel, el medio batallón número 1.° que combatió en línea. Estuvo también en otras acciones de guerra que tuvieron lugar en la Laguna, jurisdicción de Pasto, y en Chaguarbamba, a órdenes del coronel José María Vezga y del general Herran. Por último, consta que en la campaña de Pasto prestó servicios muy importantes, hasta la pacificación de todo el sur de la República, encontrándose en todos los combates y acciones de guerra que se dieron durante ese tiempo, bajo la inmediata dirección de los generales Herran y Mosquera.

El 15 de agosto de 1841 marchó de la ciudad de Tunja con el batallón número 8.° a la campaña de la Costa, encontrándose en la toma de Ocaña que tuvo lugar en los días 8 i 9 de setiembre del mismo año. Después de esto se le destinó a mandar en jefe la 1.ª columna de la 2.ª división, que condujo en operaciones por Chiriguaná, Valle Dupar y Riohacha, permaneciendo en la ciudad de este nombre hasta el 9 de julio de 1842. En ese mismo tiempo se le confirió una comisión que fue desempeñada a satisfacción del gobierno.

En los años de 1833 a 1834 y de 1841 a 1842, fue miembro del congreso, en cuyo puesto se distinguió por sus dotes de legislador.

Fue uno de los nombrados para redactar el proyecto de reglamento sobre administración y contabilidad militar, que hoy rige, encargo que, en asocio de otro ciudadano distinguido, desempeñó satisfactoriamente.

En 1843 fue nombrado jefe de Estado mayor de la segunda división, empleo que desempeñó desde 1.° de setiembre inmediato, con el carácter de primer ayudante general del Estado mayor general del ejército.

Hizo toda la campaña de 1854 para restablecer el orden constitucional, encontrándose en los combates de Cipaquira, Tiquisa y Bosa, y en la ocupación de Bogotá, siendo de mucha importancia los servicios que el general BUITRAGO prestó en esa época.
El general BUITRAGO fue un soldado leal a la República, notable por su consagración en el desempeño de los empleos que se le confirieron, y por sus conocimientos en la legislación militar.

Estaba condecorado con la estrella de Libertadores de Venezuela y con los escudos de Carabobo y Pasto.
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Como se ha dicho, el general BUITRAGO fue hijo del coronel José María Buitrago, de quien debemos hacer algún recuerdo para terminar esta biografía.

El coronel José María Buitrago, que siempre formé al lado de los insurgentes, (tratamiento que daban los españoles a los republicanos), marchó en 1815 con el batallón Tunja acompañando al Libertador Simón Bolívar hasta Cartagena, a tiempo que el ejército expedicionario, a las órdenes del general Pablo Morillo, se acercaba Costa-firme; pero viendo el general Bolívar la obstinación del señor Castillo, presidente del Estado de Cartagena, en rio entregarle el mando, resolvió que parte de su ejército regresara por la vía de Ocaña a unirse con la fuerza que estaba a órdenes del presidente de Cundinamarca, García Rovira, y del sargento mayor Francisco de Paula Santander (después general), lo que sucedió a inmediaciones del páramo de Cachirí, en cuyo punto dióse la batalla del 22 de febrero de 1816 contra la división del general Sebastian Calzada, en la que tuvieron la desgracia de sucumbir.

El coronel Buitrago y los demás derrotados siguieron por la vía de Santafé, con destino a los llanos de Casanare, y a inmediaciones del pueblo de Chia se reunieron todos los dispersos a las fuerzas que aún conservaba el general Manuel Serviez, con el cual jefe a su cabeza se dirigieron hacía Casanare. Al llegar el coronel Buitrago a la cabuya de Cáqueza, la halló cortada por los mismos derrotados, sus compañeros, por cuyo acontecimiento lo hicieron prisionero los españoles. En la prisión fue tratado con la más grande ignominia y conducido a Santafé, en donde fue juzgado por el tribunal de Purificación y sentenciado a la pena de muerte, la que le fue conmutada por la de pagar una multa de tres mil pesos y sufrir diez años de presidio, en el cual permaneció hasta el día 8 de agosto de 1819, en que unido a varios republicanos que habían corrido su misma suerte, volvieron a tomar las armas para recibir al Libertador Simón Bolívar, que se aguardaba de un momento a otro vencedor en la batalla de Boyacá y seguir a sus órdenes.

Algunos días después el coronel José María Buitrago, lleno de entusiasmo, presentó al Libertador sus cuatro hijos; José María, MARCELO, Francisco y Domingo, los cuales marcharon para la campaña de Venezuela, incorporados al batallón Boyacá. A la pasada de dicho cuerpo por la ciudad de Tunja encontraron allí, incorporados ya en el ejército Libertador, a los jóvenes republicanos Ramon Acevedo, José Maria Guevara, Mariano Larrota Ramon Calderon, Antonio Suárez, Joaquin y Francisco Umaña, Joaquin Machado, Domingo Torres, los Vargas y Andrades, y otros con quienes emprendieron la campaña de Venezuela.
El coronel Francisco Buitrago, después de sus gloriosas campañas de tiempo de la Independencia, vino a morir heroicamente en la acción de Tescua, a órdenes del jefe supremo de la costa general Carmona.

El general murió en junio de 69
  años de Edad.


 

La familia buitrago llega emigrando a Venezuela y estableciendose inicialmente en el estado Tachira, y en el estado Zulia, luego dispersándose por todo el país nuestra familia, se conforma en el 1978 con la unión de dos familias en el estado Yaracuy en la población de San Felipe los Buitrago y los Sequera.





Bandera Estandarte modificada por la familia Buitrago